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Andadores o tacatá para bebe...

Los andadores para bebe han sido ampliamente estudiados y presentan unos riesgos que debemos conocer. En países como Canadá está prohibido su uso. Entre las causas frecuentes de accidente en el segundo semestre de vida se encuentran las relacionadas con el uso de andador o tacatá. 


Muchos padres los siguen comprando creyendo que ayudan a caminar mejor o antes, o que les confieren cierta movilidad o libertad de movimiento. 

 

La realidad es que el uso del andador retrasa el desarrollo psicomotor del niño. Hay estudios realizados en gemelos que demuestran que los que usaron andador tuvieron un desarrollo psicomotor mas tardío. 

 

El desarrollo psicomotor del niño pasa por diferentes etapas, inicialmente los niños quieren estar en brazos, la postura que adopta el niño al cogerlo en brazos, en posición de ranita con las piernas separadas al rededor de la cintura, favorece el desarrollo correcto de piernas y caderas. Luego empiezan a gatear (aunque no todos lo hagan), durante el gateo van fortaleciendo sus músculos hasta lograr ponerse de pie y comenzar a andar. Proceso que dura varios meses. Fortalecen los músculos de los brazos y de las piernas, desarrollan y fortifican los músculos del cuello y de la espalda, desarrollan la coordinación de movimientos. 

 

El niño siente curiosidad por su entorno y esta curiosidad muchas veces le impulsa a intentar alcanzar objetos que no están a su alcance y implican que tengan que desplazarse para alcanzarlos. 

 

Si lo colocamos en un andador estamos poniendo el bebe en una postura en la que aun no está preparado. No logra verse los pies, cosa que le ayuda al desarrollo psicomotor y no puede coger objetos del suelo. 

 

Ademas el andador le da una falsa autonomía de desplazamiento. El niño consigue desplazarse sin haber llegado a conseguir el desarrollo motor y neurológico necesario para hacerlo, y el hecho de conseguirlo dificulta a que se pueda desarrollar. 

 

Ademés con un caminador el paciente conseguirá más velocidad de la que conseguiría si se desplaza por sus propios medios. Hay que sumar un riesgo de accidentes, cuadriplican el riesgo de caída por una escalera, duplican el riesgo de fractura por caída en una escalera, también aumentan el riesgo de quemaduras, intoxicaciones y heridas. 

 

Finalmente, aunque existe una amplia creencia de que el uso de tacatá puede deformar las piernas, este dato no tiene base médica. 

 

Aunque existe la posibilidad que los propios padres hayan usado caminadores sin ninguna incidencia (este es mi caso), con los conocimientos actuales no están en absoluto recomendados. Y ante la insistencia de los abuelos solo una sencilla frase antes no se llevaba casco en moto, y aunque muchos de los que no lo llevaron no tuvieron problemas; nadie ahora cogería una moto sin él. Lo mismo con los andadores.... mejor no arriesgarse. 

Bibliografia:

  1. Patrones de uso, creencias populares y accidentabilidad por andador infantil (tacatá). Bases para una campaña de información sanitaria. L. Santos Serrano, J.M. Paricio Talayero, A. Salom Pérez, M. Grieco Burucúa, J. Martín Ruano, M.J. Benlloch Muncharaz, T. Llobat Estellés, B. Beseler Soto. An Esp Pediatr 1996;44:337-340. 
  2. Kauffman IB, Ridenour M. Influence of infant walkers on onset and qua- lity of walking pattern of locomotion: An eletromyographic investigation. Percept Mot Skills 1977;45:1323-1329. 
  3. http://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/cual-es-mejor-andador-para-un-bebe-que-no-se-usa

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