Menisco discoideo

Los meniscos son estructuras cartilaginosas con forma de media luna situadas en la rodilla. En cada rodilla hay dos meniscos el interno y el externo y su función es de amortiguación en los movimientos de la rodilla. 

 

El menisco discoideo es más grueso de lo normal y tiene forma oval en lugar de forma de media luna. Este menisco es más propenso a tener lesiones. Mientras algunas personas lo tendrán sin saberlo otras pueden presentar síntomas ya en la infancia. 

Tipos:

El menisco discoideo suele ser con más frecuencia externo. 

  • Incompleto: el menisco es ligeramente más grueso y más ancho de lo normal. 
  • completo: el menisco cubre totalmente la tibia
  • Menisco hipermóvil de Wrisberg: Esto ocurre cuando el ligamento meniscofemoral está ausente. Esto da una hipermovilidad al menisco que puede dar lugar a bloqueos. 

Lesiones:

El menisco discoideo es más propenso a sufrir lesiones. Al tener un menisco más grande es más fácil tener bloqueos artículares (que la rodilla se le quede enganchada) o roturas. Si el ligamento meniscofemoral está ausente aún hay más probabilidad de que pueda haber lesiones. 

 

Una vez el menisco se ha desgarrado difícilmente va a cicatrizar: esto es debido a que le llega muy poca vascularización. Y los nutrientes son esenciales para la curación. 

 

En muchas ocasiones los pacientes con menisco discoideo pueden tener síntomas sin tener ninguna lesión. 

 

  • Dolor
  • Rigidez o hinchazón
  • Bloqueo de la rodilla, incapacidad para extender la rodilla

Exploración y pruebas de imagen

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