Fracturas de la extremidad superior:

Fractura de clavícula 

Las fracturas de clavícula suelen producirse por un traumatismo directo sobre el hombro. Por ejemplo una caída de una cama o de un sofá. Incluso pueden producirse en el momento del parto. 


Suelen tener muy buen pronóstico.


En los bebes bastará inmovilizar el brazo con su propia camiseta. En niños mayores se usaran cabestrillos o 8-guarsimo (vendaje que parece una mochila y que hay que ir retensando). Durante unas 4 semanas.


La primera noche será la más dolorosa, el niño podrá beneficiarse de dormir semiincorporados con cojines. 


No suelen requerir rehabilitación posterior. 

Fracturas en el codo

Las fracturas en el codo de los niños son frecuentes y se producen principalmente cuando hay una caída con el brazo en extensión. 


El codo está compuesto por 3 huesos.

  1. El húmero, situado en el brazo, entre el hombro y el codo
  2. El radio, situado en el antebrazo, entre el codo y la muñeca, és el que se situa externo (se continua con el pulgar)
  3. El cúbito, situado en el antebrazo, entre el codo y la muñeca, en la parte interna. 

Los sitios donde un niño puede experimentar una fractura de codo son los siguientes: 

  1. Por arriba del codo (supracondilea), muy recuente en niños de menos de 8 años. Puede tener diferentes grados según su complejidad. Según edad y grado se trataran quirúrgicamente o ortopédicamente, es decir, con un yeso. Pueden afectar a vasos y nervios. 
  2. En el codo (condilea). Estas fracturas podrán tratarse de forma quirúrgica o ortopédica según su desplazamiento. Su característica es que pueden afectar la zona fisaria (zona por dónde crece el hueso) o la propia articulación
  3. Zonas laterales del codo (epicóndilos). Suelen ocurrir en niños de 9-14 años. Su tratamiento podrá requerir en algunos casos la cirugía. 
  4. Por debajo externo (cabeza del radio). Son fracturas que pueden precisar de un tratamiento quirúrgico, afectaran principalmente la pronosuinación (giro) del antebrazo
  5. Por debajo interno (fractura de olécranon). Es una fractura poco frecuente en los niños. 


El resultado de estas fracturas dependerá de la correcta reducción de las mismas, de si ha sido posible colocar los fragmentos en la forma anatómica. Será muy importante mantener los yesos secos y íntegros y el brazo en un cabestrillo para evitar los desplazamientos secundarios. 


El tratamiento quirúrgico de estas fracturas suele requerir la colocación de una agujas para fijarlas. Estas agujas se retiran habitualmente en la consulta sin precisar anestesia. 


Por norma general los niños no suelen precisar rehabilitación, con su juego habitual y con natación pueden recuperar el movimiento del codo. Sólo en casos concretos puede ser útil la derivación a un fisioterapeuta. 

Fracturas del antebrazo

Los huesos del antebrazo son en cúbito y el radio. El radio es el que esta más cerca del pulgar. 


Estos huesos se pueden romper en su parte más distal (cerca de la muñeca) su parte media o su parte mas proximal (codo). Además pueden romperse por la fisis (cartílago de crecimiento), que es la zona por donde crece el hueso. Este último tipo de fracturas solo las veremos en los niños. 


Podemos destacar:

  • Fracturas en rodete o torus: se trata de fracturas propias de los niños, son fracturas por compresión, en que las corticales del hueso (parte exterior más dura) se compacta sobre si mismas. Son banales, se tratan con yeso. 
  • Fractura de tallo verde. Un lado del hueso se rompe y el otro lado se dobla, es como si intentáramos romper una planta
  • Epifisiolisis: Son lesiones propias de los niños, fracturas que cruzan la zona de crecimiento de los huesos, pudiendo o no afectar la articulación. Su gravedad dependerá del trazo de la fractura. Pueden requerir anestesia para reducirlas. 
  • Fracturas metafisarias: son fracturas que están por encima de la articulación y la fiáis, en la parte distal del hueso. Pueden requerir anestesia local o sedación para su reducción. 
  • Fracturas diafisarias o de la zona media del hueso. Si los fragmentos están muy desplazados pueden requerir un tratamiento quirúrgico con síntesis con agujas endomedulares (por dentro del hueso). Estas agujas se retiran una vez se ha curado la fractura  y precisan anestesia para retirarlas. 

El tratamiento con yeso suele ser de 4-6 semanas. Algunas fracturas pueden precisar la colocación de ortesis de protección de quita y pon, para prevenir una refractura por un nuevo traumatismo. 

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