En este apartado veremos las fracturas y lesiones deportivas más frecuentes de los niños. Su tratamiento puede diferir notablemente según la edad del paciente. 

Si su hijo, familiar, amigo,... ha sufrido una caída, golpe, accidente, deberemos pensar que tiene una fractura si presenta dolor intenso, dificultad para mover la extremidad, deformidad o crepitación. 

El modo correcto de proceder será inmovilizar la extremidad con lo que tengamos a mano, una revista, un jersey,... aplicar hielo (nunca directamente sobre la piel), quitar anillos o pulseras que puedan dificultar la circulación y NUNCA deberemos darle nada de comer ni de beber. 

Hay que recordar que si la fractura requiere de una anestesia o sedación para su tratamiento requeriremos un ayuno de 6 horas.